viernes, 29 de octubre de 2010

Sigue adelante

Un leñador estaba en el bosque talando árboles para aprovechar su madera, aunque ésta no era de óptima calidad. Entonces vino hacia él un anacoreta y le dijo:
- Buen hombre, sigue adelante.

Al día siguiente, cuando el sol comenzaba a despejar la bruma matutina, el leñador se disponía para emprender la dura labor de la jornada. Recordó el consejo que el día anterior le había dado el anacoreta y decidió penetrar más en el bosque. Descubrió entonces un macizo de árboles espléndidos de madera de sándalo. Esta madera es la más valiosa de todas, destacando por su especial aroma.

Transcurrieron algunos días. El leñador volvió a recordar la sugerencia del anacoreta y determinó penetrar aún más en el bosque. Así pudo encontrar una mina de plata. Este fabuloso descubrimiento le hizo muy rico en pocos meses. Pero el que fuera leñador seguía manteniendo muy vivas las palabras del anacoreta: “Sigue adelante”, por lo que un día todavía se introdujo más en el bosque. Fue de este modo como halló ahora una mina de oro y se hizo un hombre excepcionalmente rico.




viernes, 22 de octubre de 2010

El gusano

Quieto sobre una hoja, el gusano miraba alrededor al resto de animales. Unos saltaban, otros corrían, algunos cantaban… Incluso los había que volaban libres por el aire.

Todos los insectos estaban en continuo movimiento. Solamente él estaba sin voz, no corría y no volaba.

Sin embargo, no envidiaba a ninguno. Sabía que era un gusano, y que los gusanos deben aprender a hilar una baba fina para tejer su casa.

A cada uno su destino, pensaba. Por lo tanto, con mucho empeño, emprendió su trabajo. En pocos momentos se encontró envuelto en un cálido albergue de seda, aislado del resto del mundo.

¿Y ahora?, se preguntó, qué sucederá.

Ahora quédate quieto y espera, le responde una voz. Todavía un poco de paciencia, y verás…

Y en el momento justo despertó el gusano. Ya no era un gusano. Salió fuera del capullo con dos hermosas alas, pintadas de vivos colores, y enseguida se elevó alto en el cielo. Se había transformado en mariposa y poseía libertad para volar.

Leonardo da Vinci. Fábulas




viernes, 15 de octubre de 2010

Superando los obstáculos

Un famoso maestro sufí fue convidado para dictar un curso en California. El auditorio  estaba repleto a las 8 de la mañana  - la hora señalada para comenzar – cuando uno de los asistentes subió al escenario:

“El maestro se está despertando ahora. Tengan paciencia”.

El tiempo fue transcurriendo y  las personas fueron abandonando la sala. Al mediodía, el asistente volvió al escenario diciendo que el maestro daría su conferencia en cuanto terminara de conversar con una  bonita joven que había encontrado. Gran parte del público  se fue.

A las cuatro de la tarde el maestro apareció, aparentemente alcoholizado. Esta vez el resto del auditorio  se marchó, quedando apenas seis personas.

“A vosotros os enseñaré”, dijo el maestro, dejando de representar el papel de  borracho. “Quien desea recorrer un camino largo tiene que aprender que la primera lección es superar las decepciones iniciales”.




viernes, 8 de octubre de 2010

El enigma

El gran mago planteó esta cuestión:
-¿Cuál es, de todas las cosas del mundo, la más larga y la más corta, la más rápida y la más lenta, la más divisible y la más extensa, la más abandonada y la más añorada, sin la cual nada se puede hacer, devora todo lo que es pequeño y vivifica todo lo que es grande?


Le tocaba hablar a Itobad. Contestó que un hombre como él no entendía nada de enigmas y que era suficiente con haber vencido a golpe de lanza. Unos dijeron que la solución del enigma era la fortuna, otros la tierra, otros la luz.

Zadig consideró que era el tiempo.


-Nada es más largo, agregó, ya que es la medida de la eternidad; nada es más breve ya que nunca alcanza para dar fin a nuestros proyectos; nada es más lento para el que espera; nada es más rápido para el que goza. Se extiende hasta lo infinito, y hasta lo infinito se subdivide; todos los hombres le descuidan y lamentan su pérdida; nada se hace sin él; hace olvidar todo lo que es indigno de la posteridad, e inmortaliza las grandes cosas.           Voltaire





sábado, 2 de octubre de 2010

Sincronicidad



Estoy segura de que habéis vivido ya alguna de esas coincidencia que nos ocurren en la vida y que nos hacen caer en la cuenta de que algo inexplicable nos guía ó nos llama desde alguna parte del universo dando mayor sentido a nuestra vida. Con fecuencia esas coincidencias se dan cuando nos encontramos en una encrucijada en un momento difícil que requiere tomar una decisión y parecen darnos un toque y señalar el camino a seguir.

Según el eminente Psiquiatra Carl G. Jung que investigó junto con el Físico Wolfgand Pauli, la sincronicidad supone la ocurrencia de dos acontecimientos que no están asociados ni por causa, ni por efecto algunos y que sin embargo tienen una relación significativa. Por ejemplo, estoy dándole vueltas a una decisión importante para mi futuro profesional, de repente me llega una información que me indica que el plazo final para actuar es precisamente una fecha altamente significativa para mi a lo largo de toda mi vida … a partir de ese momento tengo claro cual es la decisión que debo tomar!

Con esto podríamos pensar que nuestras vidas están predestinadas de alguna manera, no lo sé, aunque en parte creo que así es, es posible que vengamos al mundo con lo que podríamos llamar un plan general de vida acorde con nuestra genética y el medio ambiente en el que nos criamos, sin embargo, es innegable que tenemos siempre un cierto margen de decisión que nos permite realizar cambios sobre ese supuesto destino, en ello influye nuestra voluntad y nuestro libre albedrío. Todos conocemos casos de personas que han crecido en un ambiente o bajo unas circunstancias de lo más adversas y sin embargo, gracias a su tesón, su esfuerzo y “algo de suerte”, han alcanzado metas absolutamente inesperadas e impredecibles.

Si preguntamos, veremos que en la vida de estas personas han jugado un papel importante las sincronicidades/coincidencias, la voluntad, la atención que han prestado a la realización de su sueño que les ha hecho sensibles a esas sincronicidades, pués estas son probablemente una forma de estar en contacto con alguna forma de energía primordial, esa que algunos llaman Dios, otros conciencia cósmica, otros universo y otros suerte… Al menos eso parecen darnos a entender los científicos estudiosos de la física cuántica, que reconocen que el estudio de ésta no es posible si no se incluye a la conciencia como elemento primario de la realidad fundamental, es decir que ¡en la realidad, vemos lo que queremos o lo que necesitamos ver!...

Cuando nos cuestionamos el significado más profundo de la vida, nos damos cuenta de ésta realmente tiene un sentido, una orientación, que vamos moldeando al tomar decisiones más o menos importantes que dan forma nuestro destino y nos permiten luego hilar ciertos acontenicimientos personales y comprender la conexión existente entre todas las cosas

Esas coincidencias aparecen en los momentos claves de nuestra vida, cuando sentimos que estamos llegando a un umbral, es decir en un punto en el cual estamos a punto de dar un salto o un giro a nuestra vida y nos llaman poderosamente la atención haciendo que tomemos sin dudar esa decisión sobre la que llevamos un tiempo estancados o resistiéndonos, en esos momentos sentimos con fuerza cual es el camino a seguir.

Ahora es sabido, para aquellos que quieran abrirse a las sincronicidades, que la forma de potenciar la conexión y una mayor apertura, hacia esos acontecimientos, es la meditación y el prestar atención a todo lo que nos rodea, es decir poner la conciencia en lo que hacemos, en lo que nos rodea, en lo que percibimos.

Algunos lo llaman suerte, otros milagros, yo me quedo con esta frase de Louis Pasteur, el que descubrió entre otros, la vacuna contra la rabia, dijo : “El azar favorece a la mente preparada.”

Os deseo muchas coincidencias…