viernes, 14 de julio de 2017

A mi hijo Yvan



Dentro de unos días se cumple un año desde que te fuiste para siempre y sin preaviso. El tiempo ha pasado, y no ha habido un solo día en este año sin pensar en ti, cualquier cosa me lleva a ti. Todo este tiempo ha estado lleno de recuerdos, tu sonrisa en una foto,  una conversación con algún amigo o conocido tuyo, el sonido de tus palabras que resuenan en mi mente, tus expresiones, cariñosas, a menudo irónicas, tus enfados ante situaciones injustas, tus sueños e ilusiones que tratabas siempre de cumplir cuanto antes, con prisas, como si intuyeras que el tiempo se te acababa.

Te echo tanto de menos! A veces bajo de la nube y me siento como en el desierto, un desierto donde me siento perdida, observo y escucho un mundo sin sentido, lleno de incongruencias, a menudo carente de  solidaridad y de empatía con los que más lo necesitan y que tanto te molestaba a ti también, un mundo que nos abruma con su doble moral, sus políticas injustas, lleno de hechos cargados de violencia gratuita y me siento cansada y desencantada.

Pero la vida sigue, hay que caminar por ella y no dejarse arrastrar, afortunadamente me quedan otros seres queridos y gracias a ellos, poco a poco me re-animo, comparto sus ilusiones, trato de emprender nuevos caminos que me ayudan a tocar tierra en todos los sentidos; en el figurado al bajar poco a poco de la nube de profunda tristeza hacia la que me ha proyectado tu ausencia y también en lo real, ya que encuentro consuelo y paz al cuidar de nuestra pequeña huertita y del jardín, viendo crecer verduras, frutos y flores que me enseñan mucho y me permiten conectar con la bondad, la generosidad, la belleza de las cosas sencillas y la creatividad desinteresada de la madre Tierra que devuelve con creces las pequeñas atenciones que le dedicamos.

El tiempo pasa, pero tu siempre estás en mi corazón. Te quiero.

Françoise Mascaraque 


3 comentarios:

  1. No importa el tiempo.Hasta que deje de amanecer.

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  2. Miramos al cielo, subimos a la nube y la emoción nos acompaña...regresamos al refugio de las rutinas que entretienen muestra pena, consuela la lágrima esa mañana soleada de sol cálido, esa flor de vida efímera o el roble que persevera el paso del tiempo...Pero el amor, ese amor que sentimos por nuestros seres queridos es eterno y nos acompaña toda nuestra vida. Ellos estan en cada soplo que le robamos al aire y en cada atisbo de felicidad que nos brinda la vida.
    Un brindis de amor para nuestro querido Ivan

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  3. Querida hermana y Chema Vuestro relato me ace saltar las lagrimas porque a un no me e acostrumbrado a la idea que no volvere a verle el que me llamaba TATI no le olvidare nunca .Esta semana que viene va ser muy triste para todos nosotros son tantos los recuerdos que tengo de el,Esté en donde Esté el sabia que le amaba mucho .Un abrazo y besos para vosotros dos de todo corazon.

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